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Audiodescripción de Estatua de Alfonso X El Sabio (3 de 3)

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• Estatua de Alfonso X El Sabio (3 de 3)

El autor de la escultura del Rey Alfonso X de Castilla, llamado “El Sabio”, es obra de Juan Polo Velasco (Fernán Núñez 1923). Este escultor, es uno de los discípulos predilectos de Mariano Benlliure y su producción se caracteriza por una total diversidad temática; escultura religiosa y monumental, retratos, desnudos, escenas taurinas y de flamenco y figuras y grupos populares y de las labores propias de la campiña de su tierra. Realizó sus estudios superiores en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en Sevilla. Trabajador incansable, han sido cientos las obras que han salido de sus manos y dadas a conocer en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas. Fue Premio Nacional de Escultura Jacinto Higueras. Y su concepto escultórico se caracteriza dentro del más puro realismo.
Alfonso X El Sabio (Toledo 1.221-Sevilla 1.284), fue rey de Castilla y León, hijo de Fernando III “El Santo” y una de las figuras políticas y culturales más significativas de la edad media en la península ibérica. Como infante, realizó importantes trabajos, y en 1.252 heredó el trono a la muerte de su padre.
En esta escultura de cuerpo entero, realizada en 1.965, aparece el rey con acusado frontalismo de serios rasgos faciales, cuerpo esbelto y musculoso, con frondosa barba y melena, ataviado de guerrero pero con manto largo que se extiende hasta los pies, cetro y corona real que le confiere una gran dignidad. Preside la entrada al castillo, en el acceso principal de la Torre de los Leones. Se nos presenta de frente con una postura rígida. Adelanta su pierna derecha, la cual apoya sobre un bloque elevado, dejando ver su indumentaria compuesta de calzas y zapatos de la época. Una gran espada enfundada cuelga de su cintura y se dispone al frente. En su mano izquierda porta un voluminoso libro, símbolo en una clara alusión a su faceta intelectual, literaria, científica, histórica y jurídica en reconocimiento por la creación de la Escuela de Traductores de Toledo, patrocinada por el Rey, por la que conocemos los escritos clásicos, griegos y romanos. En su mano derecha sostiene un cetro que lleva al pecho.
A partir de la visita de Fernando III a Córdoba, el Alcázar empieza a convertirse en la morada habitual de los monarcas, siendo Alfonso X El Sabio quien mandó realizar las primeras construcciones en el Alcázar, aunque fue su descendiente Alfonso XI quien terminó completamente la edificación.